ÍNDICE
- Descubrimiento del sistema endocannabinoide
- Funciones del sistema endocannabinoide
- Deficiencia clínica de endocannabinoides (DCEC)
- ¿El cuerpo humano produce cannabinoides?
- Anandamida
- Anandamida, embarazo, fertilidad y maternidad
- 2-arachidonoylglicerol (2-AG)
- ¿Aceite de CBD para la salud del sistema endocannabinoide?
Descubrimiento del sistema endocannabinoide
En 1988, los científicos realizaron el primer descubrimiento de un receptor cannabinoide en el cerebro de una rata.
Este hallazgo fue especialmente significativo en el marco de las investigaciones del científico israelí Dr. Raphael Mechoulam. En 1964, el Dr. Mechoulam se convirtió en la primera persona en aislar e identificar el THC y el CBD presentes en el cannabis.
Ambos descubrimientos permitieron a la comunidad científica avanzar en la comprensión del sistema endocannabinoide humano y en cómo los fitocannabinoides , es decir, los cannabinoides derivados de plantas como el THC y el CBD, interactúan con los receptores de nuestro cuerpo y cerebro.
Los seres humanos producen de forma natural sustancias similares llamadas endocannabinoides, y estos neurotransmisores cumplen una sorprendente variedad de funciones dentro del organismo.
Funciones del sistema endocanabinoide
Existen dos tipos principales de receptores cannabinoides: CB1 y CB2.
Los receptores CB1 se encuentran principalmente en el cerebro, mientras que los CB2 están distribuidos en todo el cuerpo.
En el cerebro, los receptores CB1 presentan su mayor concentración en el sistema límbico. Este sistema no es una parte aislada del cerebro, sino un conjunto de estructuras como el hipocampo, el hipotálamo, el córtex piriforme, la amígdala, entre otras.
Esta región cerebral es clave en funciones como las emociones, el estado de ánimo, el comportamiento, el sentido del olfato y la memoria. Esto ayuda a entender por qué un sistema endocannabinoide poco activo puede aumentar la ansiedad, el miedo y la depresión, al tiempo que reduce el placer que se obtiene de actividades como comer o mantener relaciones sexuales.
Cuando estos sistemas no funcionan de forma óptima, pueden provocar estrés extremo en el cuerpo, una posible sobreproducción de cortisol (entre otros efectos) y una serie de complicaciones que incluyen:
- Insomnio
- Confusión mental
- Problemas gastro-intestinales
- Dolor
- Hipotiroidismo
- Manos y pies fríos
- Ganas de orinar más frecuentes
- Poco apetito
- Presión arterial baja
Deficiencia clínica de endocannabinoides (DCEC)
La deficiencia clínica de endocannabinoides es una condición en la que una persona presenta una cantidad inferior de cannabinoides endógenos a la que los expertos consideran necesaria para favorecer la salud y el bienestar
Los científicos creen ahora que la Deficiencia Clínica de Endocannabinoides (DCEC) puede desempeñar un papel en las siguientes condiciones:
- Migrañas
- Síndrome del intestino irritable (SII)
- Esclerosis múltiple (EM)
- Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
- Neuropatía
- Enfermedad de Huntington
- Enfermedad de Parkinson
- Cinetosis (también conocida como mareo por movimiento)
- Autismo
Estas afecciones suelen requerir una cantidad considerable de medicamentos para ser gestionadas y tratadas.
Y aunque estos fármacos pueden ser útiles, algunos de ellos conllevan numerosos efectos secundarios potenciales.
La lista incluye síntomas como náuseas, vómitos, dolores abdominales, debilidad, entumecimiento, insomnio, pensamientos suicidas, depresión, ansiedad, dificultades respiratorias y, en algunos casos, la muerte.
Estos efectos secundarios no son extremadamente comunes, pero existen.
Espera, tenemos buenas noticias. Dado que la Deficiencia Clínica de Endocannabinoides (CEDC) se considera un factor en muchas enfermedades, investigadores de todo el mundo están llevando a cabo estudios para evaluar si el uso de sustancias como el aceite de CBD —que elevan los niveles de cannabinoides en el cuerpo— puede tener un impacto positivo en algunas de estas condiciones, proporcionando alivio.
¿El cuerpo humano produce cannabinoides?
Existen tres variedades principales de cannabinoides:, fitocannabinoides , cannabinoides sintéticos y endocannabinoides. Veamos cada uno más de cerca:
Fitocannabinoides: Son compuestos químicos presentes en las plantas que, en distintos grados, imitan la acción de nuestros cannabinoides endógenos. Las plantas que contienen cannabinoides incluyen:
- Kava (Piper methysticum)
- Pimienta negra (Piper nigrum)
- Romero (Rosmarinus officinalis)
- Hepática (Radula marginata)
- Helicriso (Helichrysum umbraculigerum)
- Margarita eléctrica (Acmella oleracea)
- Equinácea (Echinacea purpurea)
- Cacao (Theobroma cacao)
- Trufas (Tuber melanosporum)
Además, los científicos han logrado generar levadura (Pichia pastoris) capaz de sintetizar THCA (ácido tetrahidrocannabinólico).
Cannabinoides sintéticos: Los cannabinoides sintéticos son compuestos químicos creados en laboratorios que imitan a nuestros endocannabinoides. La mayoría de estos “synthnoides” se identifican mediante combinaciones alfanuméricas como JWH-007, JTE-907 o FAB-144.
Muchos expertos en salud emiten advertencias contundentes sobre el uso de cannabinoides sintéticos, ya que diversos estudios los han vinculado a una amplia gama de problemas de salud persistentes.
Endocannabinoides: Son neurotransmisores producidos por nuestro organismo que se unen a los receptores cannabinoides presentes en el cerebro, el sistema inmunológico y otros tejidos.
Ejemplos incluyen la anandamida, el 2-arachidonoylglicerol (2-AG), la n-arachidonoyl dopamina (NADA) y la virodhamina (OAE).
Los endocannabinoides funcionan de manera muy distinta a neurotransmisores más conocidos como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina. Por ejemplo, la dopamina se sintetiza previamente, se almacena en vesículas, y luego se libera (en respuesta a estímulos) desde la célula presináptica, cruza la sinapsis, llega a la célula postsináptica y provoca su activación.
En cambio, los endocannabinoides forman parte de las membranas celulares y parecen producirse bajo demanda. Al ser hidrofóbicos, no pueden desplazarse grandes distancias dentro del cuerpo, por lo que ejercen efectos locales. Esta acción limitada los diferencia de las hormonas, que tienen un alcance más amplio y afectan múltiples sistemas del cuerpo. Además, los endocannabinoides viajan en sentido inverso: parten desde la célula postsináptica y se dirigen hacia la presináptica, especialmente en zonas con alta concentración de axones.
En esencia, esto le permite a la célula postsináptica ejercer una especie de “control de flujo”, regulando la cantidad de neurotransmisores que recibe desde la célula presináptica.
Anandamida
La anandamida es un neurotransmisor conocido como la “molécula de la felicidad” (ananda es una palabra en sánscrito que se traduce aproximadamente como felicidad). La anandamida es un endocannabinoide, es decir, un tipo de cannabinoide producido de forma natural por el cuerpo.
La anandamida es, con diferencia, el endocannabinoide más estudiado.
Es un análogo del THC y posee una farmacología similar, compartiendo aproximadamente el mismo nivel de potencia en el receptor CB1.
Se sintetiza en regiones del cerebro responsables de la memoria, la motivación y los procesos cognitivos superiores.
La anandamida es esencial para:
- Placer
- Reproducción
- Conocimiento
- Apetito
- Estado de ánimo
- Miedo
- Dolor
- Atención
- Función inmunológica
- Movimiento
Se ha descubierto que la anandamida reduce la proliferación de células cancerosas en el tejido mamario, posee efectos ansiolíticos y antidepresivos, y estimula la neurogénesis .
Además, la anandamida desempeña un papel importante en la formación de la memoria.
Anandamida y ejercicio
Durante mucho tiempo, los expertos coincidieron en que el famoso “subidón del corredor” se debía a la liberación de endorfinas en el cuerpo tras un ejercicio intenso. Sin embargo, en 2015, investigadores alemanes demostraron que las moléculas de endorfina son demasiado grandes para atravesar la barrera hematoencefálica.
Gracias a sus experimentos con ratones, concluyeron que la capacidad de estos animales para experimentar el subidón del corredor dependía principalmente de sus receptores cannabinoides.
Todos hemos vivido momentos en los que nos sentimos enfocados, felices y como si estuviéramos en nuestro mejor estado, con la sensación de que el tiempo simplemente se desvanece. Ese “estado” es el resultado del aumento de neurotransmisores, entre ellos la anandamida.
Aumentar los niveles de anandamida con alimentos, ácido araquidónico (AA) y aceite de CBD
Un elemento esencial en la síntesis de la anandamida es el ácido araquidónico (AA), un ácido graso presente de forma natural en diversos alimentos.
Las fuentes principales incluyen:
- Pollo
- Los huevos
- El filete
- Pez
- Cerdo
Como ocurre con todos los sistemas del cuerpo, la alimentación y la nutrición desempeñan un papel importante en el buen funcionamiento de los endocannabinoides. Las personas que siguen dietas basadas en plantas, en particular, pueden tener más dificultades para mantener niveles óptimos de anandamida.
La anandamida tiene una vida útil muy corta (aproximadamente 5 minutos) y es descompuesta por la enzima hidrolasa de amidas de ácidos grasos (FAAH). Teniendo esto en cuenta, el desarrollo de inhibidores de la FAAH se ha convertido en un campo activo de investigación. El aceite de CBD se considera un inhibidor natural de la FAAH.
Otros inhibidores de la FAAH incluyen:
- N-aciletanolamina (presente en el cacao)
- Palmitoiletanolamida (del cacao)
- Oleiletanolamida (del cacao)
- Guineensina (encontrada en la pimienta negra)
- Maca (Lepidium meyenii)
- Kaempferol (presente en manzanas, tomates, patatas, uvas, cebollas, brócoli)
- AM404
AM404 es el resultado metabólico del acetaminofén (Tylenol) combinado con ácido araquidónico (AA), y también actúa como agonista de los receptores CB1 y CB2. Esta actividad podría explicar los efectos analgésicos del acetaminofén.
Aunque el cacao contiene varios inhibidores conocidos de la FAAH, se cree que la teobromina, un estimulante presente en el cacao, favorece la producción directa de anandamida.
Anandamida, embarazo, fertilidad y maternidad
La evidencia indica que la anandamida es la primera línea de comunicación entre una madre y su hijo.
Este endocannabinoide en particular es vital para la implantación saludable de un embrión joven en la pared del útero.
Los investigadores también han descubierto que los niveles de anandamida alcanzan su punto más alto durante la ovulación. Curiosamente, la anandamida también podría ser una sustancia esencial para estimular a los recién nacidos a amamantarse. Cuando a ratones recién nacidos se les administró un potente antagonista del receptor CB1 (SR141716A), los bebés no lograron prenderse al pecho de la madre y murieron en el transcurso de una semana.
El papel central que desempeñan los endocannabinoides en la fertilidad, el embarazo y la primera infancia podría implicar riesgos importantes para las mujeres embarazadas que deciden utilizar productos derivados del cannabis. Como siempre, es fundamental consultar con un médico y compartir cualquier duda o inquietud relacionada con el uso de productos naturales como el CBD.
Araquidonilglicerol (2-AG)
Aunque el endocannabinoide 2-AG no recibe los mismos elogios ni la misma atención que la anandamida, se ha demostrado que está presente en concentraciones 170 veces más altas que la anandamida.
El 2-AG desempeña un papel en las siguientes funciones:
- Estado de ánimo
- Metabolismo
- Función inmunológica
- Reproducción
- Memoria
- Movimiento
- Dolor
- Sueño
- Salud ósea
El 2-AG se deriva del ácido araquidónico, del EPA (ácido eicosapentaenoico) y del DGLA (ácido dihomo-γ-linolénico).
Algunos alimentos recomendados para aumentar los componentes omega-6 necesarios para la producción de 2-AG incluyen:
- Cáñamo
- Aves de corral
- Huevos de pastoreo
- Pescado
- Mariscos
- Semillas de lino
Es importante tener en cuenta que los expertos recomiendan consumir ácidos grasos omega-6 junto con omega-3 en una proporción de 3:1. Lamentablemente, la mayoría de las dietas en Europa presentan un consumo de omegas con una proporción de 20:1, lo que puede generar desequilibrios. Mientras que la anandamida es un agonista parcial selectivo del receptor CB1, el 2-AG es un agonista completo de los receptores CB1 y CB2.
Aunque la enzima FAAH participa en la degradación de la anandamida, el 2-AG es metabolizado en aproximadamente un 85% por la enzima monoacilglicerol lipasa (MAGL). Hasta la fecha, el único inhibidor de MAGL conocido que aumenta los niveles de 2-AG es el JZL184.
Dado que el 2-AG es el principal cannabinoide con actividad en el receptor CB2, aumentar la expresión de estos receptores podría ser beneficioso. Se ha demostrado que los probióticos Lactobacillus acidophilus aumentan los receptores CB2 en el intestino.
Aunque los probióticos siempre son una buena opción, los prebióticos son una solución a menudo subestimada para mejorar la salud del microbioma y aumentar la cantidad de receptores CB2.
Los prebióticos son el alimento de las bacterias beneficiosas. Las fuentes alimenticias que aportan una buena cantidad de prebióticos incluyen:
- Alcachofa
- Cebollas
- Ajo
- Baobab
- Verduras de hoja verde
- Achicoria
- Plátano
Mientras que el THC tiene una fuerte afinidad de unión con los receptores CB1 y CB2, el cannabidiol (CBD) muestra poca afinidad por cualquiera de estos receptores.
En lugar de ello, el CBD ofrece la mayoría de sus beneficios naturales a través de acciones indirectas (o activando receptores y canales iónicos no cannabinoides) como:
- Potenciación de los receptores de glicina: Los receptores de glicina son los receptores inhibitorios más ampliamente distribuidos en el sistema nervioso central y desempeñan un papel clave en la percepción del dolor a través de la médula espinal y el tronco encefálico. Se ha demostrado que el CBD potencia estos receptores, lo que genera entusiasmo por su posible uso en el tratamiento del dolor crónico y la inflamación.
- Unión al receptor de dopamina D2: Muchos medicamentos antipsicóticos comúnmente recetados actúan sobre este receptor, lo que podría explicar los beneficios potenciales del CBD en el manejo de la esquizofrenia.
- Mejora de la actividad de la adenosina: El CBD inhibe parcialmente la recaptación de adenosina mediante la inhibición del transportador nucleósido equilibrante 1 (ENT1). Esta interacción con la adenosina se considera relevante en los efectos antiinflamatorios y en el tratamiento de enfermedades autoinmunes.
- Inhibición de la FAAH (hidrolasa de amidas de ácidos grasos): Esto conduce a niveles más altos de endocannabinoides como la anandamida, que actúan sobre los receptores CB1 y CB2, ofreciendo una amplia gama de beneficios naturales.
- Activación de los receptores PPAR-gamma: Estos receptores se encuentran en el núcleo celular y participan en la degradación de la placa beta-amiloide, la absorción de lípidos, la sensibilidad a la insulina y la liberación de dopamina. Esta acción explica por qué el CBD podría ser beneficioso en casos de diabetes, esquizofrenia y enfermedad de Alzheimer.
- Antagonismo de los receptores GPR55: Distribuidos ampliamente en el cerebro (especialmente en el cerebelo), estos receptores regulan la densidad ósea y la presión arterial.Además, cuando se activan, promueven la proliferación de células cancerosas. Esto podría explicar el potencial del CBD en el tratamiento de la osteoporosis y la hipertensión.
- Activación del receptor 5-HT1A (a dosis altas): Este receptor regula la ansiedad, la adicción, el apetito, el sueño, la percepción del dolor, las náuseas y los vómitos. El CBDA (la forma cruda del CBD) muestra una afinidad aún mayor por este receptor que el CBD.
- Activación de los receptores TRPV1: Estos receptores están implicados en la regulación del dolor, la temperatura corporal y la inflamación. Otras sustancias que los activan incluyen la anandamida, la capsaicina, el AM404 y varios cannabinoides como el CBN, CBG, CBC, THCV y CBDV.
- Modulación alostérica: Los moduladores alostéricos alteran la forma de ciertos receptores, modificando su capacidad para interactuar con neurotransmisores. El CBD actúa como modulador alostérico de los receptores opioides mu y delta, CB1, 5-HT3A, GABA-A y a7-AChR, lo que contribuye a efectos como el alivio de la depresión, la mejora de la memoria y el aprendizaje.
¿Aceite de CBD para la salud del sistema endocannabinoide?
El cannabidiol se está convirtiendo en un complemento natural prometedor para una infinidad de problemas de salud comunes, muchos de los cuales son difíciles de tratar con la medicina tradicional. Si sientes que experimentas algunos o todos los síntomas de una deficiencia en endocannabinoides, o simplemente deseas aumentar tus niveles de endocannabinoides, considera hablar con tu médico sobre el aceite de CBD.
Utiliza esta información como punto de partida y no tengas miedo de iniciar un diálogo real. Sabemos que navegar por la información médica y científica puede ser un reto, y esperamos que esto te brinde la confianza que necesitas para encontrar las mejores soluciones para ti y tu estilo de vida.