El insomnio es un trastorno del sueño que afecta actualmente al 20 % de los franceses. Se considera que una persona sufre de insomnio cuando tiene dificultades para dormir o conciliar el sueño al menos tres veces por semana, durante un período de entre uno y tres meses.
El CBD posee propiedades antiespasmódicas, antipsicóticas y ansiolíticas. Estas ayudan a regular el ciclo del sueño, favoreciendo la relajación corporal, reduciendo el estrés mental y emocional, y disminuyendo el tono muscular.
¿Qué es el insomnio?
Hoy en día, el insomnio se considera un trastorno del sueño. Se estima que uno de cada cinco franceses sufre problemas relacionados con el descanso nocturno. Este trastorno puede volverse invalidante en la vida diaria. El insomnio se define como una disminución de la calidad y cantidad del sueño, lo que impide que sea reparador.
Existen dos tipos de insomnio:
- Primario: causado por el estrés y diversos problemas relacionados con el trabajo, la vida cotidiana o incluso experiencias de la infancia.
- Secundario: vinculado a una patología médica o psiquiátrica, o al consumo de sustancias que agravan el problema.
El insomnio se vuelve especialmente limitante cuando es crónico (tres veces por semana durante tres meses).
Desde hace años, el mercado farmacéutico ofrece ansiolíticos para tratarlo, aunque estos pueden provocar efectos secundarios como:
- Dependencia
- Dificultades de concentración
- Fatiga constante
- Irritabilidad
- Pérdida de memoria
Cabe destacar que, aunque estos medicamentos pueden ayudar a conciliar el sueño rápidamente, el descanso suele ser poco o nada reparador. En otras palabras, el cuerpo y la mente no se recuperan, y la falta de sueño sigue presente.
¿Cuáles son las consecuencias de la falta de sueño?
Dormir de forma insuficiente tiene un impacto negativo sobre la salud, que se manifiesta, entre otras cosas, en:
- Disminución de la atención y de las funciones cognitivas, con un alto riesgo de accidentes de tráfico o laborales.
- Mayor probabilidad de desarrollar enfermedades metabólicas (como obesidad, diabetes, etc.) y patologías cardiovasculares.
- Reducción de las defensas inmunológicas.
- Aceleración del proceso de envejecimiento.
La falta de sueño es un problema serio. Se traduce en una pérdida significativa de calidad de vida, impide rendir adecuadamente en el trabajo o en la escuela (especialmente en los más jóvenes), y provoca cambios repentinos de humor, problemas de salud y muchas otras consecuencias indeseables.
El CBD frente a los trastornos del sueño
- El CBD alivia el dolor crónico y mejora la calidad del sueño: El dolor crónico es un problema de salud pública que puede afectar hasta al 30 % de la población. Con el aumento de la esperanza de vida, este problema se intensifica. Gracias a sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias, el CBD está indicado para tratar el dolor, lo que a su vez facilita un mejor descanso nocturno.
- El CBD puede mejorar los hábitos de sueño: Es importante señalar que diferentes cantidades de CBD producen efectos distintos. El CBD ha mostrado resultados prometedores en personas que padecen trastornos de conducta durante el sueño REM. Estas personas pueden experimentar pesadillas y realizar movimientos musculares intensos durante sus sueños.
Estudios indican que el CBD puede aumentar el tiempo total de sueño en estos casos. Además, también se ha demostrado que el CBD reduce la somnolencia diurna excesiva. A dosis bajas, el CBD puede incluso ayudar a mantenerse despierto.
Los beneficios del CBD para combatir el insomnio
El CBD posee efectos antiespasmódicos, antipsicóticos y ansiolíticos que ayudan a regular el ciclo del sueño, favoreciendo la relajación corporal, reduciendo el estrés mental y emocional, y disminuyendo el tono muscular. Los especialistas consideran que una persona sufre de insomnio cuando tiene dificultades para dormir o conciliar el sueño al menos tres veces por semana, durante un período de uno a tres meses.
El uso de CBD puede mejorar la calidad del sueño y ayudar a combatir el insomnio, permitiéndonos reducir o evitar el uso de somníferos. Dado los numerosos efectos secundarios de ciertos medicamentos, es preferible optar por alternativas más naturales.
Así, el CBD no solo es una herramienta ideal para dormir, sino que también ofrece beneficios como aumentar las horas de sueño y hacer que el descanso sea realmente reparador. Otro de sus efectos positivos es mejorar la calidad de las horas de vigilia, al reducir el estrés y la ansiedad, lo que facilita una mejor concentración en las actividades diarias.
¿Cómo se utiliza?
El CBD puede tomarse en gotas o en infusiones. Cuando se ingiere, su acción se intensifica, iniciando la fase de reposo corporal con un efecto positivo sobre el sueño. El insomnio tiende a desaparecer progresivamente, a medida que el sueño se estructura y se reducen los despertares nocturnos y los tiempos de latencia.
El CBD es una de las mejores soluciones para lograr un sueño de calidad, es decir, ininterrumpido y verdaderamente reparador.
La dosis recomendada es colocar dos gotas bajo la lengua y dejarlas absorber.
También puedes aplicar las gotas necesarias sobre el pecho y la zona del plexo solar, masajeando suavemente para facilitar su absorción. El sistema endocannabinoide, responsable de regular diversos aspectos del sueño, posee receptores incluso en la piel, por lo que el uso tópico, aunque de efecto menor, también puede favorecer el descanso.
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Frecuentemente utilizadas en infusiones, son ideales para las noches de invierno. Para aprovechar al máximo los beneficios de las resinas y flores de CBD, deben abrirse de su envase original y dejar que sus aromas sean detectables por el sentido del olfato. Sus aromas pueden generar sensaciones que actúan sobre el sistema endocannabinoide.
Nota: Los productos de CBD vendidos sin receta médica no deben considerarse como medicamentos ni como sustitutos de tratamientos prescritos por profesionales de la salud. Recordamos que las mujeres embarazadas no deben utilizar productos que contengan cannabinoides.
Si estás bajo tratamiento médico, consulta siempre con un profesional de la salud para evitar interacciones no deseadas con los medicamentos que estés utilizando.
